La regla 100X y los multimillonarios

Leía el otro día un artículo de Inc. Magazine sobre la regla 100X, y en un pódcast, Noah Kagan habla de su relación con multimillonarios. En este artículo, se mencionan otros puntos importantes, pero lo interesante fue leer sobre la regla 100X.

¿Qué es la regla 100X?

Sencillo, hacer las cosas por lo menos 100 veces antes de darte por vencido: enviar ese email 100 veces, dar tu pitch de venta 100 veces, abrir las puertas de tu negocio 100 veces, etc. Muchas veces nos quedamos cortos antes de triunfar, y según Noah Kagan, los multimillonarios llevan esta regla al extremo, llegando a dedicar décadas a la misma tarea.

No te engañes, sencillo, no es sinónimo de fácil. Se necesita voluntad y agallas para continuar una vez que has fracasado 99 veces. ¿Pero más allá de una fórmula mágica, habrá algo de estratégico en esta idea?

Frecuencia, mercado y verdad

Seth Godin nos explica en su libro Esto es Marketing que:

“El mercado está entrenado para asociar la frecuencia con confianza”

Existe un blog que me encanta ver en mi tiempo de ocio llamado Veritasium, en él, Derek Muller se dedica principalmente a hablar de física, matemáticas, estadística y todas esas cosas tan entretenidas.

¿Qué tiene que ver esto con la regla 100X y la frase de Seth Godin? Bueno, hay un episodio de Veritasium en el que Derek habla sobre la “pereza mental”, que es el fenómeno biológico del cerebro que hace que una idea que se repite mucho sea aceptada por la mente subconsciente como verdadera o buena. ¿Les suena?

Todos estos recursos que he mencionado se los recomiendo buscar para tener una idea más amplia de lo que hablo aquí, pero pasemos a lo práctico.

¿Cómo aplico esto en la vida real?

¿En mi negocio que conlleva un riesgo para mí si algo sale mal? ¿Qué pasa si no tengo el tiempo o el recurso para arriesgarme a fallar 99 veces? Bueno, aquí es donde hablaré sobre el libro “Piense y hágase Rico” de Napoleon Hill.

Los hermanos Wright

Tengo el recuerdo grabado de esta idea del libro de Napoleon Hill, a pesar de haberlo leído hace años. Hill explica cómo los hermanos Wright no se aventaron de una azotea o de un edificio cuando probaron su primera máquina voladora, sino que fueron a un campo llano, donde soplaba mucho viento, y ahí hicieron sus pruebas, una y otra vez.

Mi punto aquí es ese: busca un lugar llano donde intentar algo cien veces no conlleve un riesgo excesivo. No salgas corriendo a buscar la suerte de tal vez llegar a algo solo por ser aventado. No te desesperes y recuerda que la práctica y la paciencia te llevarán más lejos de lo que nunca imaginaste. Asegúrate de seguir aquí y poder intentar algo nuevo una vez hayas intentado aquello cien veces.

Comienza, y sigue adelante.